¿Qué son las células madre? 

Las células madre aportan importantes beneficios a nuestra salud. De hecho, se utilizan en la recuperación de enfermedades de todo tipo en varias especialidades de medicina. Además de en ciertas patologías, estas células pueden emplearse en medicina estética para el rejuvenecimiento de la piel, gracias a su capacidad de regeneración.

En este artículo explicamos qué son las células madre, qué ventajas reportan, cuáles son los tratamientos que pueden realizarse con ellas, así como cómo llevarlos a cabo. 

Se trata de un tipo de células pluripotentes. En otras palabras, se trata de unas células que son capaces de originar cualquier otro tipo de célula que exista en nuestro cuerpo. De este modo, a partir de una célula madre podrían generarse células de tejido sanguíneo, tejido óseo, neuronas, células musculares o de cualquier otro tejido.

Una célula madre puede dividirse dando lugar a más células madre o bien puede diferenciarse a otros tipos de células especializadas aplicando determinadas condiciones en el laboratorio. Esta sería la forma artificial de diferenciar las células madre.

No obstante, este proceso ocurre de forma natural durante la gestación de un bebé. Las primeras células de un ser humano también tienen esta capacidad de pluripotencia, que hace que estas células se diferencian a células de otros tejidos más diferenciados.

Basándose en este proceso natural, los científicos canadienses Ernest A. McCulloch y James E, comenzaron a estudiar las células madre en el laboratorio en la década los 60. Desde entonces, han surgido numerosos avances en medicina y, en los últimos años, también han sufrido una notable revolución en la medicina estética.

Para obtener las células madre de una persona, puede utilizarse el cordón umbilical, donde se encuentran en gran número (como hemos explicado antes por el desarrollo del embrión en el vientre materno). Sin embargo, si no hemos conservado este órgano, es posible obtenerlas a partir de tejidos adultos que contienen también células madre. Algunos de ellos son la pulpa dental, la médula ósea o incluso regiones de grasa. Estas son las zonas a partir de las cuales se obtienen las células madre para la medicina estética y regenerativa.

Las ventajas de usar estas células se podrían englobar en la gran capacidad de dichas  células para convertirse en cualquier tipo de tejido. Así, pueden utilizarse para regenerar o rejuvenecer tejidos dañados como es el caso de la piel.

Por otro lado, cabe señalar que al obtenerse directamente del paciente, no generan rechazo y es sencillo obtenerlas, especialmente si disponemos del cordón umbilical. A su vez, las células son un tratamiento enormemente efectivo, ya que tienen una larga vida y pueden mantenerse jóvenes durante un largo periodo de tiempo. A diferencia de otros tratamientos en los que se infiltran sustancias para mejorar el aspecto visible, las células se regeneran desde el interior y siguen realizando su trabajo durante más tiempo.