El lifting con hilo es una de las técnicas de rejuvenecimiento facial que mejores resultados consigue sin necesidad de recurrir a la cirugía. Combate los pliegues y el descolgamiento de la piel. Y entre sus ventajas está la pronta recuperación. Está especialmente recomendado para personas con edades comprendidas entre los 40 y los 60 años, que después de un máximo de dos días puede reincorporarse al trabajo o a sus rutinas cotidianas.
Es un tratamiento no invasivo, a través de pequeñas incisiones. Antes se realizaba con hilos de oro, pero los avances en el mundo de la medicina y la estética han facilitado que ahora se utilice hilo de sustancias que el organismo reabsorbe más fácilmente.
La demanda de este método ha aumentado por varias razones. Además de la facilidad de su realización, está la naturalidad de los resultados y la inmediatez con la que se percibe el brillo juvenil en el rostro y cuello.
Se suele administrar anestesia local y se pincha el hilo mediante minúsculas incisiones hechas en la zona que se desea rejuvenecer. El efecto inmediato es la generación de colágeno, que recoge y levanta la piel flácida y la hace más flexible, tersa y estirada. La técnica es muy limpia, rápida, segura y sin cirugía. Normalmente, se aplican de cuatro a 16 hilos en un tratamiento.
Los hilos son invisibles y pueden llegar a zonas del rostro donde otros procedimientos no llegan. Y la intervención se puede realizar en solo una o dos horas.
Alrededor de esta edad, la mayoría de las personas comienza a experimentar estas señales, pero aún pueden recurrir a una opción no invasiva y conseguir magníficos resultados.
Si los signos de envejecimiento son relativamente pequeños, un lifting de hilo es una de las mejores formas de rejuvenecer el aspecto. Al mismo tiempo, se evitan las cicatrices que produce un estiramiento facial con cirugía.
A pesar de que no hay edad para comenzar a aplicarse este método, la mayoría de las personas comienzan a notar síntomas claros de envejecimiento a partir de los 40 años. Los pómulos se caen, las ojeras se acentúan, la papada y los párpados se descuelgan y el cuello comienza a presentar claros pliegues contra los que es difícil luchar.
Alrededor de esta edad, la mayoría de las personas comienza a experimentar estas señales, pero aún pueden recurrir a una opción no invasiva y conseguir magníficos resultados.
Si los signos de envejecimiento son relativamente pequeños, un lifting de hilo es una de las mejores formas de rejuvenecer el aspecto. Al mismo tiempo, se evitan las cicatrices que produce un estiramiento facial con cirugía.
Aquellas personas interesadas en conseguir rejuvenecimiento facial mediante lifting con hilo disponen de centros especializados como el Instituto Médico Salud e Imagen IMSEI Clinic, que ofrece asesoramiento gratuito y está avalado por profesionales experimentados en medicina y estética.