Cómo eliminar la celulitis sin cirugía

Uno de los problemas estéticos más frecuentes es la celulitis. Estos pequeños depósitos de grasa son un motivo de consulta habitual en los centros de estética. Sin embargo, se puede eliminar la celulitis sin necesidad de recurrir a la cirugía estética. Vamos a ver cómo.

Cuando pensamos en moldear la figura y en desterrar la piel de naranja de manera definitiva, es lógico que lo primero que se nos venga a la cabeza sea la lipoescultura. Afortunadamente, no es la única manera de conseguir una piel libre de depósitos adiposos.

A continuación, vamos a ver cuatro técnicas para erradicar la celulitis sin pasar por el quirófano.

1. La presoterapia. Se trata de una técnica alternativa al conocido masaje linfático manual, pero de funcionamiento parecido. Se trata de estimular el sistema linfático para mejorar la circulación y aumentar el retorno de las venas. Cuando se consigue tener una mejor circulación, se reduce la acumulación de sustancias en el organismo. La presoterapia se realiza colocando un sistema que aplica presión mediante aire en zonas específicas. Suele colocarse en las partes del cuerpo más dadas a retener líquidos, como las piernas, la zona abdominal o el tronco. Mediante esta técnica se consigue reducir la hinchazón y mejorar el sistema digestivo. Después de unas catorce sesiones, los resultados son claramente visibles. La piel gana en elasticidad y la celulitis se reduce de forma considerable. En las palmas se ofrece en muchos centros.

2. La cavitación. Es una técnica que trata de "licuar" la grasa de las zonas más rebeldes mediante la aplicación de frecuencias capaces de romper las moléculas adiposas. Se ha demostrado que el gran problema que tiene el organismo para deshacerse de los acúmulos de grasa es, precisamente, que se encuentra solidificada en depósitos. Para conseguir eliminar definitivamente la grasa disuelta mediante la cavitación, es necesario realizar ejercicio. De esta manera, evitamos también que vuelva a adherirse al tejido para formar nuevos depósitos. Es la alternativa más eficaz a la liposucción, pero con la ventaja de no tener que pasar por un quirófano.

3. La radiofrecuencia. Es una técnica muy conocida en lo que a tratamientos anticelulíticos se refiere. Se lleva utilizando desde hce más de 50 años en centros de estética. Su funcionamiento es sencillo. Se trata de aplicar unas frecuencias determinadas a zonas escogidas del cuerpo para estimular su sistema linfático. Así, se puede conseguir que drenen los líquidos sobrantes y se reduce la retención. Con la radiofrecuencia se puede eliminar la celulitis superficial y mejorar la circulación. Para celulitis de más de 3 cm, esta técnica no resulta tan efectiva.

4. Las plataformas vibratorias. Son un gran complemento al ejercicio. Gracias a sus vibraciones se consigue estimular el sistema linfático, mejorar la circulación sanguínea y fortalecer músculos y huesos. Además, resultan muy relajantes.

Estas cuatro técnicas no son las únicas con las que podemos deshacernos de los depósitos de grasa. Sin embargo, sí son las más efectivas sin recurrir a la cirugía. Se pueden combinar entre ellas para conseguir mejores resultados, pero sobre todo es importante adquirir unos buenos hábitos para evitar recaídas. Es fundamental beber al menos dos litros de agua al día. Esta costumbre favorecerá, además, las sesiones de muchos de los tratamientos. 

Así mismo, es recomendable seguir una dieta equilibrada y realizar ejercicio de forma regular. El deporte y la alimentación saludable mejoran, también, la circulación sanguínea y evitan la acumulación de grasas. La constancia lo es todo cuando hablamos de eliminar la celulitis. Por ello, no se puede esperar mejorar en unas pocas semanas, pero si se persiste, los resultados no solo serán visibles sino que serán duraderos.