Las afecciones circulatorias pueden dar lugar a graves consecuencias en el organismo si no se tratan a tiempo. Desde la formación de trombos hasta las isquemias o ulceraciones, además de la consiguiente acumulación de líquidos, dolor y cambios en nuestra estética corporal. Los tratamientos manuales, junto a la lipoescultura en Las Palmas, ya son muy novedosos y eficaces.
El tratamiento circulatorio y linfático es un tratamiento realizado manualmente, un tipo de masaje que tratará sobre la circulación alterada de miembros inferiores (ya sea acumulación o retención de líquidos, piernas inflamadas, varices, etc.).
Nuestro organismo cuenta con dos sistemas para transportar nutrientes y productos de desecho. Uno de ellos es el circulatorio, que se encarga de bombear la sangre. El otro es el sistema linfático, que lleva la linfa, un líquido con proteínas, desechos, grasa y abundante agua extracelular.
En ocasiones, por carácter genético, sobrepeso, obesidad u otras condiciones, las válvulas que empujan la sangre en los vasos de miembros inferiores pueden verse dañadas. Por consiguiente, la circulación linfática también se ve alterada. Ante estos casos, empezamos a experimentar molestias y dolencias. Lo mejor es estimular estas válvulas, circulación y otras estructuras de forma manual, para favorecer el avance de los líquidos.
El tratamiento está indicado para todas aquellas personas que sufran alguna condición circulatoria, como edemas (por embarazo, postoperatorio, problemas renales, premenstruales...), varices o celulitis. También sirve como tratamiento para las piernas cansadas o hinchadas.
En personas que padecen acné, artrosis y artritis, al igual que hipertensión, puede ser muy útil. También está indicado para aquellos que suelen padecer dolores musculares, como fibromialgia o migrañas, vértigos o dolores de cabeza, gracias a que el tratamiento relaja el sistema nervioso central. En personas que padecen ansiedad o estrés, el tratamiento puede ayudar a reducir esta sintomatología.
Un terapeuta especializado nos realizará este conjunto de técnicas, ya sea un médico, un fisioterapeuta o un profesional acreditado para ello. Ejercerá con sus manos una presión sobre la localización a tratar y procurará realizarlo con sumo cuidado y precisión, para tener unos resultados eficaces. Los movimientos realizados son muy lentos y repetitivos, para que se adecuen a la dirección de nuestros vasos; aunque, en sí, la metodología del tratamiento varía según cada profesional.
Si nos preguntamos por qué debemos realizárnoslo, principalmente, la respuesta está en poder obtener un beneficio a nivel de salud, como experimentar la relajación y el placer del mismo tratamiento.
Sus beneficios se centran, principalmente, en los siguientes puntos a destacar.
En primer lugar, va a depurar el organismo y mejorar la circulación, tanto de ida como de retorno. Va a regular el equilibrio hídrico (y, con ello, la retención de líquidos), bajar la presión sanguínea y estimular la función del riñón. También va a mejorar el sistema linfático y, con ello, puede estimular el sistema inmunitario.
En sí, un tratamiento ideal para poder eliminar las toxinas, las retenciones y los productos de desecho; reactivar la oxigenación y nutrición de nuestros tejidos; y experimentar una suave relajación gracias al efecto sedante en el sistema nervioso.
El tratamiento puede complementarse a la perfección para procesos de pérdida de peso y moldeo de nuestra figura. De hecho, se puede tratar junto a la lipoescultura. Con ella, se podrán afinar y alisar determinadas zonas del cuerpo a partir de la eliminación de la grasa que se considera sobrante. Además, al utilizarse el lipofilling en la lipoescultura en Las Palmas, también se podrá utilizar la grasa de determinadas localizaciones para rellenar o dar más volumen a otras (mejillas, labios, ojeras, etc.).