Presentación
Células madre para combatir la alopecia
La alopecia es uno de los problemas estéticos que más preocupan a las personas y para el que se suelen buscar soluciones eficaces y duraderas. Si bien el injerto capilar había ganado una enorme fama los últimos años, lo cierto es que esta nueva técnica también está en auge, logrando cada vez más adeptos.
Células madre: una solución definitiva contra la calvicie
¿En qué consiste el tratamiento con células madre para combatir la alopecia?
Las células madre son una pieza fundamental para revertir la calvicie en las personas que padecen este problema.
Damos comienzo al tratamiento con la extracción de un pequeña fracción grasa del cuerpo del paciente. En este proceso, que transcurre en menos de una hora, obtenemos unos 5 ml de células que contienen grasa del paciente, suficientes para hacer acopio de células madre mesenquimales.
Las células madre se caracterizan por poseer importantes capacidades de renovación y transformación en otros tejidos. Por ejemplo, una célula madre que se inserta en el pelo y que se estimula correctamente dará lugar a un folículo piloso y a partir de ahí se formará pelo.
Las células, una vez recolectadas y separadas del resto de elementos de la grasa, se activan mediante proteínas. Estas ayudan a que las células madre se transformen en células productoras de pelo.
Una vez que las hemos concentrado y tratado, las células son inyectadas en zonas donde hay mayor presencia de calvas y allí son capaces de regenerar los folículos pilosos y crear pelo.
La ventaja fundamental de esta técnica es que se trata de un tratamiento menos invasivo que el injerto capilar y, además, resulta muy efectivo, pues las células regeneran los folículos y crean otros nuevos.
Las células madre pueden ser la clave para regenerar el cabello y combatir la alopecia
¿Quién puede someterse a este tratamiento? La opción del injerto capilar
Los pacientes más indicados para someterse a este tratamiento son las personas jóvenes que observan la aparición de claros o pérdida de densidad en su masa capilar. Además, también es posible realizarlo previamente a otros tratamientos como el injerto capilar. Así, en caso de que este resulte satisfactorio, podría evitarse con la consiguiente comodidad para el paciente.
Por tanto, en aquellas personas en las que un injerto no haya dado los resultados esperados, puede llevarse a cabo un tratamiento a base de células madre. De hecho, en algunos casos más complicados se recomienda optar por las dos técnicas de forma simultánea.
Resultados observables tras el tratamiento
Tal y como se ha visto, son las propias células de la papila dérmica las que están involucradas en el crecimiento del cabello. Tras injertar nuevas células madre en zonas donde existen indicios de calvicie, estas consiguen que los folículos revivan de nuevo.
Por tanto, el injerto de estas células da lugar a que el folículo se regenere y mantenga en una fase anágena, por lo que el pelo crece nuevamente y se renueva. Es decir, al renovar la función del folículo, se crea nuevo cabello que ya no se pierde tan fácilmente. El resultado más visible es que, tras una temporada larga y constante, el pelo está más tupido y hay crecimiento de nuevo cabello desde el folículo.
¿Te preocupa la pérdida de cabello? Las células madre pueden ser la mejor solución
A diferencia de los injertos (donde el pelo no nace de nuevo, sino que crece a partir de lo injertado), el tratamiento con células madre hace posible renovar por completo tanto el folículo como el cabello.
En definitiva, la alopecia se combate fundamentalmente con las dos técnicas que resultan más efectivas en la actualidad: el injerto capilar y las células madre. Este último tratamiento es todavía más interesante, ya que lo que se introduce en el tejido son células madre que regeneran el folículo desde el inicio, en lugar del pelo que ya ha crecido como sucede en el caso del injerto.
